Thursday, January 1, 2009

Asuntos de familia No. 4

No tan lejos como quisiera

"Matalos"
"Matalos mientras estén debiles"
"Destruyelos"
"Sabes como"
susurraba una inquieta voz, rompiendo con ese timbre viperino el silencio...

-El viento dice cosas malas- Decía casi ininteligiblemente Sonia- y huele...huele mal, huele... ¿corrompido?- para si misma hablaba, los cabellos rubios, secos, revueltos y alborotados, cubrian la cara de su dueña con resignado hastío.

Sus manos temblaban y se rascaban insistente, violenta, conpulsiva y rabiosamente bajo la manga larga y doblada de la enorme chamarra militar que llevaba, la camisa negra de manga larga y abotonada hasta el cuello se le anotojaba enojosa en ese momento, y algo sucia en honor a la verdad, los jeans pegados de arriba y acampanados cubrian las botas militares de uso rudo las cuales estaban llenas de frases inconexas, extrañas, misticas, pintadas con plumón indeleble.

En ese momento era la imagen de la Desesperanza de la desesperación y de la Desesperacion desesperanzada. Y en aquella solitaria habitación, el aire, al parecer contagiado de los sentimientos de Sonia empezaba a traer un tufo de enclaustramiento.

-Auch- Gritó, una de sus uñas había entrado mas en su cuerpo que lo usual ocasionando el brote de la sangre, más que lo acostumbrado; sus brazos, un museo de cicatrices, su torso una oda al daño corporal, y cerca del cuello ya empezaban los lugares, como en sus muslos, por eso siempre tenia que usar cuello de torrtuga o camisas cerradas, por eso siempre traía manga larga, en eso reparo que ya tenía el brazo en carne viva y dejo de rascar.

A veces se preguntaba si el mayor daño de su cuerpo era ocasionado por ella misma, a veces, se preguntaba si no era todo el daño; chupandose la herida sintio como si miles de centavos le bajaran por la garganta y la succión le producia un calosfrío agradable, casi como la caricia de un amante egoísta, entumecedora y deliciosamente macabra, que contruía un vinculo pagano con ella misma, profano y cruel.

Pero nunca se considero autodestructiva, porque era otro el objetivo, la misión era el control sobre ella misma, sobre el dolor que sentía, no el destruirse, lo cual consideraba un efecto secundario, un precio a pagar por tener autocontrol le sonaba poco, por eso nadie podía verlas, eran de ella y solo de ella, para ella y por ella, su mas grande tesoro.

-Eres patética Patricia Montero Villalobos- se recriminó usando su verdadero nombre, el cual sólo ella conocía en este momento, y esperaba que así fuera siempre, se había acostumbrado a que le dijeran Sonia la patita, un juego de palabras demasiado obscuro para que alguien le captara a la primera y ya no queria explicarlo.

El vertedero de mierda que alguna vez fue una casa, y que ella por alguna razon seguía llamando hogar, estaba situado en un punto raro, tal vez demasiado bueno tal vez demasiado malo para la guerra que queria causar...

Atras de la casa donde vivía su enemigo

Quien le quito el final feliz a su cuento de Hadas que era su vida

Nunca imagino encontrarlo de nuevo, tan pronto, tan cerca y tan confiado.

Laileb iba a pagar por su osadía...
y esos tres hermanos de mierda tambien...
Sonia la patita ha crecido...mami se fue, papi se fue...
Su sangre sera vengada...

"Pronto"
susurro el viento.
"esta semana"
oyo dentro de su cabeza Sonia, con el dolor confortante de sus brazos, se durmio abrazando un osito imaginario, abrazando su infancia, abrazando lo que era puro y bueno...

Y la sangre formo una nueva mancha en su camisa...

1 comment:

bienvenidos a este mundo said...

sabes q m gusta mucho como escribes
y sabes por que esta en especial.. se me hace aun mas interesante bueno. sabes por que esta en me agrada